Gracias por interesarte por mi vida. Ésta comenzó en Madrid, concretamente en el verano de 1961 y mi estreno en el mundillo modelístico fue el usual al de otras personas: en la adolescencia con mis primeros modelos, Corsair, Panther, etc.. de Revell, Airfix o Matchbox, inmerso en la precariedad económica usual de los españoles de mediados de los setenta. Con la mayoría de edad, progresé, obtuve un pulverizador y descubrí el Putty, comenzando por primera vez a realizar maquetas con el sentido que le damos hoy en día. También inicié mis estudios de delineación y empecé a interesarme por el Ejército Rojo o “lado oscuro” pues en aquellos años de Guerra Fría era algo casi subversivo, lleno de tópicos y carente de información fiable.

A comienzo de los ochenta ingresé en CASA (ahora EADS) como delineante y en 1983 publiqué mi primer artículo en una revista modelística: Modelismo & Historia, en la que me he convertido en un colaborador habitual de sus secuelas (Todo Modelismo y Euro Modelismo) pues a su director Rodrigo Hernández siempre le gustaron mis modelos y los dibujos que normalmente añadía.

Mis base técnica me ayudó y encaminó a que para poder realizar una buena maqueta todo tiene que estar proporcionado y la documentación grafica ser la guía esencial para plasmarlo sobre el modelo. Soy de la opinión de que igual que saber pintar bien, la tarea que más “brilla”, está la tarea de saber detallar correctamente un modelo.

Cuanta más información buscaba para detallar mis modelos más pude comprobar el inmenso vacío que había sobre el Ejercito Soviético y comencé a rellenar mi biblioteca con libros rusos o de los países del este, gracias al intercambio directo con modelistas del entonces llamado “Telón de Acero”. A mediados de los ochenta comencé a realizar mis primeras transformaciones (T-34/85, T-55, KV-1 Mod. 1940) pues los modelos disponibles eran apenas un puñado y la lista a realizar interminable.

De esa época puedes ver aquí un SU-122 de Tamiya, quizá mi primera maqueta digna que recibió muchos elogios más de un cuarto de siglo atrás y que evidentemente, hoy en día está desfasada. Todavía faltaban años para que aparecieran los primeros fotograbados o las cadenas eslabón a eslabón. Uno usaba la rejilla metálica y las tapas de detergente como material habitual para detallar los modelos.

Por aquellos años me casé y fruto de aquello me acompañan un hijo y una hija. Desde entonces resido en el madrileño barrio de Vallecas.

A finales de los ochenta construía a partes iguales aviones y vehículos militares y con estos últimos comencé a probar fortuna con los “scratch” pues necesariamente tenía que pasar por esa dura prueba si quería tener en mi colección modelos como un T-35, T-60 o un Su-76M. Algunos los encontrarás en Sovietmodeler.com. Los fallos que en ellos hallarás son fruto de la carencia habitual del material grafico necesario de esa época. Estudiaba al máximo las escasas fotos disponibles en busca de detalles. Poco a poco mi interés por el ejército Soviético se hizo mayor, hasta convertirse en una pasión.

En la década de los noventa, en la que Verlinden estaba en pleno apogeo, decidí viajar a Rusia para visitar amigos y fotografiar sus museos militares, comenzando a tener mi propio archivo gráfico que regularmente usaba en mis artículos de modelismo. Fue también por esa época cuando publiqué mis primeros artículos en el extranjero, concretamente en Fine Scale Modeler.

Aunque reconozco que mi pasión es el Ejército Rojo, jamás he desdeñado el realizar modelos ajenos a esta pasión como un tanque Chieftain, un submarino Tipo XXI o un Saab Draken. En cierto modo es una afinidad por cierto tipo de máquinas, soviéticas o no.

A mediados de los noventa fueron mis años más prolíficos en cuanto a dibujos, de los que aquí puedes ver una muy buena selección, pues al fin y al cabo con esa tarea es con la que siempre me he ganado la vida. Desde que dicha tarea empezó a hacerse con ordenador, relegando al olvido las plumas o “rotring”, esta faceta la abandoné definitivamente. Perdió todo interés para mí al no realizarse propiamente con mis manos y tener que procesarse a través del programa de un ordenador.

A finales de los noventa tenía una técnica de pincel seco bastante refinada, precisamente cuando comenzaba a estar obsoleta. Fueron años en los que hice pocas maquetas probando fortuna en mi otro hobby: la música. Soy un fan acérrimo de Ana Belén y Jethro Tull.

A comienzos del nuevo milenio, cuando retomé de nuevo el modelismo quedó claro que era necesaria una reconversión en la forma de pintar, así que fui incorporando poco a poco nuevas técnicas con óleos y pigmentos en mis modelos. Debido a mi edad me cuesta más trabajo desprenderme de viejas técnicas y centrarme en las más novedosas, así que como se puede comprobar mi técnica actual mezcla todo lo aprendido a lo largo de estas tres décadas. Donde no he podido ponerme al día es en el apartado de aviación, pues mi nivel en absoluto alcanza el “estándar” actual y esta faceta la he ido relegando poco a poco sin llegar a abandonarla, pero he incorporado a mis nuevos gustos los modelos de “Star Wars” y los barcos.

Es en el verano del 2010 cuando decidí realizar esta página web con la que mostrar en cierto modo todo lo que he hecho y mientras las fuerzas no me fallen, espero seguir haciendo.

Creo que tienes ante ti un buen ejemplo de la evolución que ha seguido el mundo del modelismo, concretamente en España desde una era “analógica” hasta ésta de la inmediatez digital de Internet que lo ha revolucionado todo, incluso nuestro hobby.

Afortunadamente en este proyecto me han ayudado Rodrigo Hernández y Marisol Chacón proporcionándome gran cantidad de fotos de modelos publicados en su revista. También quiero destacar el buen hacer de Carlos Pedregosa, webmaster de esta página. A ellos debo dar gracias de que aquí mis maquetas brillen como nunca.

Espero que te gusten mis modelos.

Cristóbal Vergara

 Si quieres ver la entrevista que me hicieron en Ostfront.ru, pincha aquí